Rock Colegas

lunes, 23 de agosto de 2010

Iron Maiden - The Final Frontier (2010)

Por Ramón Cebrián


Uf...cuanto tiempo sin teclear por aquí... el veranito está siendo playero y divertido. Al mismo tiempo que cervecero y rockanrolero, hombre...lo normal!!
Tuve que quitar las telarañas para poder entrar...y creo que al fin lo logré. Hace dias que quería hacer algo, pero el humo del cigarrito me lo impedía, y de repente me llega un mensaje del colega Ramón para sacarme de la playa, que para eso están los colegas, para salvarte cuando la situación no funciona...jeje...
por cierto que mi espaldita parece que sigue su curso de recuperación y cada día estoy más a gusto con ella, ahora solo hace falta que me salga un curro kojonudo, pero eso ya es otro cantar, porque la cosa no está para tirar cohetes...en fin... que les dejo con la pedaxo de reseña que me ha mandado el colega Ramón Cebrián, y celebramos su segunda gran colaboración con este humilde pero HardRocaknrolero Blog... 666... The Number of the Beast:



Iron Maiden acaba de publicar un nuevo álbum de estudio titulado The Final Frontier. Antes de sumergirme en su reseña querría hacer alguna reflexión sobre Maiden como músico y como fan de ellos durante los últimos 27 años de mi vida. Creo que ser fan de Iron Maiden es un privilegio. Y lo es porque Maiden no sólo es una leyenda del rock en general y del metal en particular, sino porque básicamente son un grupo vivo. Un grupo con 35 años de historia y 15 discos en estudio en una carrera discográfica, que comenzó en el ya lejano año 80, podría vivir perfectamente de las rentas de su leyenda, reunirse cada 2 ó 3 años y hacer un tour por grandes festivales con todo su material clásico de los 80. Pero Harris, Dickinson y cía. están muy lejos de eso. Desde su reunificación o reunión en el año 99, Iron Maiden no sólo ha forjado más su leyenda, sino que ha crecido como grupo y ha expandido más allá sus fronteras musicales. Sus últimos 4 discos los han situado en la cima del metal que ya ocuparon en los dorados 80 y lo han hecho a base de seguir creando, siguiendo siendo músicos, no sólo viejas estrellas. El resultado de esto es que han conseguido reunir en su legión de seguidor@s a varias generaciones de fans que disfrutan tanto de Number of the Beast como de The Wicker Man o The Reincarnation of Benjamin Breeg.

En la actualidad para comprender la evolución de Iron Maiden hay que pasar por la revisión de los clásicos grupos de los 70 de rock sinfónico-progresivo: Genesis, Yes, Jethro Tull... Ésos son los caminos actuales de Maiden. En la actualidad, por poner un ejemplo, Maiden son más The Phantom of the Opera o Rime of the Ancient Mariner que Running Free o Aces High. Esto puede gustar más a un@s que a otr@s, pero es el camino escogido y no es para nada un vía fácil o comercial. Canciones profundas y profusas de 8-9 min. de duración, plenos de melodías, riffs y cambios de ritmo marca de la casa. Posiblemente han perdido frescura y potencia o agresividad, pero en cambio han ganado una riqueza musical absolutamente extraordinaria.

Este camino comenzaba a atisbarse en su Brave new World del 2000, se asentó en Dance of Death (2003) y ha explosionado con sus dos últimos discos, la obra maestra A Matter of Life and Death (2006) y este novísimo The Final Frontier.

Mi primer acercamiento a The Final Frontier me dio a entender que estaba de nuevo ante un disco difícil de digerir, como ocurrió con el anterior, pero reiteradas escuchas me han terminado de convencer que estamos ante una nueva obra maestra del heavy metal progresivo. Un disco extraordinario, completísimo, inspirado, genial por momentos, con un grupo totalmente entregado a convertirse en inmortales a base de crear y crear. Curiosamente Kevin Shirley, su productor de los últimos 10 años, decía de Frontier que era “un disco directo sin grandes arreglos u overdubs”. Y ni falta que le hace. Si lo llegan a hacer hubieran desvirtuado el producto final. Siendo progresivo es directo, lo cual es rizar el rizo (algo habitual en Maiden).

La apertura con Satellite 15...The Final Frontier deja a las claras que Maiden te van a sacudir cualquier idea preconcebida desde el principio. Una intro progresiva-electrónica perfecta para la temática de ciencia ficción de la letra y de parte del álbum. Unas guitarras poderosas pero atmosféricas se entrecruzan con la potente batería de Nicko McBrain y que desemboca en un tema directo de riff muy “purpeliano” de A. Smith, que en este disco como el anterior se convierte junto a Harris en el principal compositor del grupo. Por momentos no sabes a quién estas escuchando hasta que la inconfundible voz de Bruce lo deja del todo claro.

El Dorado es el segundo tema y el primer sencillo extraído: es uno de los temas más heavies y directos del disco. Con una temática que hace una analogía del mito del Dorado con la situación económica del neoliberalismo, nos muestra a unos Maiden frescos y directos, aunque no se cortan en meter una sección instrumental espectacular.

The Final Frontier - Director's Cut

Iron Maiden | MySpace Music Videos


Mother of Mercy es uno de los temas que me parecen más inspirados y sensacionales del disco, todo un futuro clásico del grupo para años venideros. Con temática antibélica, algo muy presente en los últimos discos de la doncella, muestra a un Dickinson sencillamente colosal y una instrumentación fantástica con The Tres Amigos luciendo como nunca.

En Coming Home Maiden nos presenta un precioso medio tiempo, con una letra muy melancólica, que nos muestra la vida errante del músico y su dicotomía en salir a conquistar nuevos mundos frente a la nostalgia del hogar. Lo de Dickinson en este tema roza lo sobrehumano, estremeciéndote con su voz y su sentimiento.


The Alquemist por el contrario es un tema directo sin muchas pretensiones. En mi opinión, de largo el menos inspirado del disco, aunque a much@s les agradará su sonido añejo que fluye directamente de los 80.

Isle of Avalon es posiblemente el mejor ejemplo que puedo mostrar acerca de lo que son Maiden en la actualidad. Tema mega-épico basado en la leyenda celta y artúrica de Avalón, la isla del inframundo. Intro atmosférica, melodía de voz fantasmagórica, cambio de ritmo en el estribillo y una parte instrumental comandada por Mr. Harris, mucho más cerca de Dream Theater o Rush que de Thin Lizzy, para que nos entendamos. Un tema soberbio, otro futuro clásico y toda una exhibición de las guitarras.

Starblind recupera la temática de ciencia ficción del principio. Un tema completísimo donde Dickinson vuelve a demostrar la plena vigencia de su voz en la actualidad y las guitarras vuelven a lucirse en una vorágine instrumental extraordinaria. Otro apuesta a clásico en el futuro.

Con The Talisman nos encontramos a los Maiden más teatrales y novelescos en un tema plenamente cinemático, con Bruce de maestro de ceremonias contando una historia con intro, nudo y desenlace. Musicalmente recuerda por su estructura a The Legacy del disco anterior, también de Gers-Harris. Otro tema fantástico lleno de cambios de ritmo y melodías, con la voz rozando el límite.

The Man who would be King es la única contribución compositiva de Dave Murray al disco aunque, como suele suceder con él, suele ser de lo más destacado en ellos. Precioso tema lleno de cambios y melodías con temática, supongo basada en el libro homónimo de Rudyard Kipling y la increible película de John Houston, una más de las innumerables inmersiones de Maiden en el mundo de la literatura o el cine.

El disco se cierra majestuosamente con When the Wild Wind Blows, clásico tema en solitario de Steve Harris, de nuevo con multitud de cambios y riffs melódicos e intro atmoférica con guitarras límpidas y evocadoras. Basado en el libro gráfico de Raymond Briggs y en la extraordinaria película de animación de Jimmy Murakami acerca del terror nuclear, ambas absolutamente recomendables.



En definitiva, The Final Frontier nos muestra la vigencia de Maiden como grupo referencia del Heavy Metal. Los reafirma como grupo vivo, influyentes sobre varias generaciones de music@s y fans. Un disco extraordinario, pretencioso, progresivo y totalmente recomendable para todo tipo de melómanos y que necesitará de muchas escuchas para ser digerido y asimilado correctamente. Un trabajo que demuestra que Iron Maiden son mucho más que una leyenda. Up the Irons!!!